La bicicleta es el vehículo ecológico perfecto, y resulta que durante su proceso de fabricación, embalado y montaje genera una cantidad de residuos ingente.
Mondraker ha pensado cómo reducir, en la medida de lo posible, este despilfarro de recursos y su impacto en el medio ambiente. Y ha comenzado por las cajas de bicis.
- Partes de un embalaje tradicional se fabrican en plástico, lo que supone la emisión de gases contaminantes a la atmósfera durante su fabricación (destrucción capa de ozono, calentamiento global), y un proceso milenario de degradación, cuando finalmente se deshechan.
- Tala de bosques para producir cartón. O lo que es lo mismo, menos producción de oxígeno.
Una caja de bici 100% reciclable
Con el comienzo de la temporada 2022 las cajas que contienen las bicicletas Mondraker, se fabrican sin ningún elemento plástico (bridas, protectores de espuma, plastico de burbujas). Absolutamente todo está fabricado en cartón que encaja como un puzle, sin pegamento, gracias a que todas las partes se han troquelado.
El resto de los componentes del embalaje, son igual de limpios: la cinta adhesiva se fabrica a base de arroz, el precinto de seguridad de la caja, con pulpa de patata, la tinta de las instrucciónes y logos es orgánica y biodegradable. Y los 2 velcros, reutilizables.
A más tiempo de montaje, más consumo de energía eléctrica.
Pero además han pensado en los costes ambientales del proceso final; cuando la bicicleta se monta en su punto de destino final: la tienda.
El equipo de Mondraker ha optimizado la disposición de sus bicicletas en el interior de la caja, consiguiendo un montaje más eficiente que deriva en un bajo consumo de energía eléctrica.